Era la bebida sagrada de los dioses aztecas, se relacionaba con la diosa de la fertilidad Xochiquetzal y solo lo consumía la nobleza. Hernán Cortés lo probó en la corte del empereador Moctezuma y poco después lo introdujo en España, donde tanta era su fama como afrodisíaco que las mujeres lo bebían a escondidas.
Isabel Allende